14 de julio de 2015

POSPONIENDO


  


Son veinte años.
Que van desde que él la vio y le encantó. Desde que ella se percatara e hiciera que no. Desde que él le hablase. Desde que devinieron en amigos. Desde que le mostró sus versos. Desde el beso concedido. Desde esas caricias redentoras. Desde hacer el amor por primera vez y que sea la primera vez para ambos. Desde que poniendo rodilla en tierra y sin reconocerse a sí mismo le pidió que se casaran. Desde que ella prefirió vivir juntos. Desde el otoño en que nació Francisquito. Desde que comprendieran que serían padres únicos de hijo único.

Veinte años.
Ella es obse. Él prefiere la carne bien cocida. Ella estudió Letras, él trota en las mañanas. Ella cambió de trabajo hace poco, él cuestiona la teoría de la relatividad. Ella sobreprotege al que se deja, él perdió una muela. Ella se enemistó con su prima, él aprende francés aunque lo odia. Ella sigue considerando a K.O.Knausgård un farsante, él cena con sus padres los miércoles. Ella no logra terminar su tesis, él se compró un reloj negro sobredimensionado. Ella solía ser religiosa, él amplió la ferretería. Ella es rubita, él pecoso. Ella se sonroja, él se derrite con los gatos.

Veinte años y coinciden en que el secreto de su apego de su ternura de su pasión sostenida es que no coinciden en nada.
Asimismo coinciden en que el festejo de los veinte años se seguirá posponiendo hasta que acuerden sobre la cantidad de bocaditos por invitado. 



4 comentarios:

  1. Qué deliciosa historia de amor...

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  2. Las historias de amor deberían ser siempre deliciosas, y las historias de amor con final feliz, tienen la virtud de recordarlo.
    Sin embargo.
    Historias de amor de final feliz no es común encontrar, ni siquiera en la literartura.

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  3. Pienso que cuando se cree que no coincides en nada, en realidad Sí coincides en mucho... tal vez no es la misma forma, pero suele ser el mismo fondo. Besos Marta

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    1. Para querer, amar, apasionarse, es necesario aceptar el milagro (y el misterio) de la Otredad. Y ese otro que se acerca, que se engancha, que se empareja, como espejo muestra quién somos, venimos siendo, y dejamos de ser. Tan distintos, y tan iguales...

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